11 julio 2005

Los árboles y el científico del sexo

El tema me persigue. ¡Ni cómo evitarlo! Acabo de ver Kinsey, una película que recomiendo desde todo punto de vista. La verdad que es una de las más redonditas que he visto últimamente en todo sentido. Liam Neeson lo hace maravillosamente... hasta unos gestos alpacinescos que le salen geniales. Pero casi hasta el final hubo un pedacito de una historia que me llegó: cuando Kinsey le cuenta a su esposa mientras están en un bosque junto a un árbol, sobre una tribu brasileña que considera a los árboles como hombres incompletos que viven penando su mala suerte y quejándose de permanecer cientos de años en un mismo lugar... Pero Kinsey tiene una teoría: él cree que los árboles son seres plenos, enamorados de la tierra donde entrelazan sus raíces como una demostración de amor y fidelidad eternos. Un momento maravilloso de la película que tal vez valga por sí solo un buen corto. El caso es que el espíritu de los árboles me persigue; tal vez sea la necesidad de fotosíntesis... La procuraré este fin de semana, mientras no sigan quitando árboles en estas calles.

Lo que sangra cuando sangra un árbol


Ojalá que ésta sea la última foto que posteo sobre el tema.

07 julio 2005

Episodio III, la tala continúa

Hasta hace un par de días este era un árbol precioso; y se suma a otros cinco árboles más que, en sólo un día, fueron talados al ras en la calle Jalisco, a la vuelta de casa. El luto sigue. Ya podrán haber visto lo que están haciendo en el parque Guerrero. ¿Qué puede tener en la cabeza una bestia que hace esto?, acabar con una vida, con una sombra de 30 años... ¿Han visto un cementerio de árboles?, ¿no? ¡pues vengan!, ¡ese parece que va a ser nuestro nuevo atractivo turístico!, ¡chingada madre!