Los árboles y el científico del sexo
El tema me persigue. ¡Ni cómo evitarlo! Acabo de ver Kinsey, una película que recomiendo desde todo punto de vista. La verdad que es una de las más redonditas que he visto últimamente en todo sentido. Liam Neeson lo hace maravillosamente... hasta unos gestos alpacinescos que le salen geniales. Pero casi hasta el final hubo un pedacito de una historia que me llegó: cuando Kinsey le cuenta a su esposa mientras están en un bosque junto a un árbol, sobre una tribu brasileña que considera a los árboles como hombres incompletos que viven penando su mala suerte y quejándose de permanecer cientos de años en un mismo lugar... Pero Kinsey tiene una teoría: él cree que los árboles son seres plenos, enamorados de la tierra donde entrelazan sus raíces como una demostración de amor y fidelidad eternos. Un momento maravilloso de la película que tal vez valga por sí solo un buen corto. El caso es que el espíritu de los árboles me persigue; tal vez sea la necesidad de fotosíntesis... La procuraré este fin de semana, mientras no sigan quitando árboles en estas calles.