16 septiembre 2006

Catarsis de amor

La Lela Mala. Cuí-Cuí y la Chicha. El museo del Sr. Bravo. Santo Carlitos. Viracocha y el falso Inca. Tastil. La morera. El gato atravesado por una bala 22. La moto voladora -los piernas como dos dedos de victoria a la orilla de la ruta donde ahora yacen juntas apuntando al norte-. Alta Gracia. La Rioja. Susques. La gran urbe. El ladrillazo en la cancha. Los dorados acostados en los catres. La simitarra del abuelo. Los poconchos. El zulki. El primo suicida. El hermano saltimbanqui. El recurso de los bagres. El cigarro de chala a los 12 años. Fusil de pie, de rodillas y pecho a tierra. Los versos en la pared: "una tarde otoñal se disponía / Cabeza i'Lata a podar la parra / jactándose de diestro y mucha garra / sin percatarse del pedo que tenía...". El Caballo Frisón. La Unión de los Amigos. Las empanadas del Mercader. El viaje en bicicleta. El laberinto de Los Cocos. Los sanguchitos de miga con Coca-Cola. El Bonzo. La Señorita Yurquina. Shashajita-Shashajita. El banderín del Cerro Bola. El tinto no macha. Piojo Chato. La carnicería del Pelao Pereyra. Las tardes en la vereda del frente mirando la casa -¿qué pensarías?-. La Vespa. Gordito, el wing derecho. Choto Loco. El tállarín quemáo. Los dedos en el enchufe. El Yásper. Los teros. El Bagre. La Aguilotra. La Rubia Sin Gracia. Don Tito. Independiente "Claaab". Los torneos de sapo. El Bichito Busqui. Las Cinco Hectáreas. Los sanguchitos de lengua en Juventud. El arrullo del Sindicato Municipal -¡qué olor fiero tiene tu cama, Lelo!-. El balde rojo en el baño de arriba. La panera amarilla. Las tazas de plástico marrón, anaranjado. El plato con hielo. La Carola. Pila Horniao. El perro bidet. La Chumpitás y el Oblitas. La maravillosa humildad. El doctor Figuerola. El Quitupí. La Rural. El pesao de Alberto. El Señor Don Perro -"¡No ladres así, van a pensar que sos perro!". Los tacos con cinta scotch. Los dientes en el bolsillo... La decadencia... La Parca... "A vos lo que te convenía era que el Viejo te escriturara el escritorio".

14 septiembre 2006

Sencillamente


Dame sencillamente
lo que más te guste,
lo que más te guste...
Dame solamente
lo que más te guste
y nada más.

Es que estás llena de sombras
y ensombreciste la casa.
El nido estaba caliente
y acabó por enfriar...

A veces duele mentirte -la verdad-.
Es que te veo acovacahada,
como una fiera acorralada,
que solo a mí quiere atacar...

Por eso,
dame sencillamente
lo que más te guste,
lo que más te guste.

Dame solamente,
lo que más te guste
y nada más.

El esfuerzo te afea:
solo curvas en la espalda.
La vida pierde la gracia,
para el que olvida celebrar.

Y me pedís lo que no tengo, mi bien...
Lo que hago no te alcanza.
No hay pan que tape el agujero,
el de la angustia existencial.

Por eso,
dame solamente
lo que más te guste
y nada más.

A veces me siento cruento
al fantasear con tu vida.
No pongo de más expectativas
de que vayas a cambiar.

Y a veces te volvés exigente,
esperando magia en mis propuestas,
pero alguna absurda respuesta
te vuelve a decepcionar.

Dame sencillamente
lo que más te guste,
lo que más te guste
y nada más...

"Sencillamente" Bersuit