11 febrero 2009

An englishman in Galápagos

"20 Entonces dijo Dios: "Produzcan las aguas innumerables seres vivientes, y haya aves que vuelen sobre la tierra, en la bóveda del cielo." 21 Y creó Dios los grandes animales acuáticos, todos los seres vivientes que se desplazan y que las aguas produjeron, según su especie, y toda ave alada según su especie. Vio Dios que esto era bueno, 22 y los bendijo Dios diciendo: "Sed fecundos y multiplicaos. Llenad las aguas de los mares; y multiplíquense las aves en la tierra." 23 Y fue la tarde y fue la mañana del quinto día. 24 Entonces dijo Dios: "Produzca la tierra seres vivientes según su especie: ganado, reptiles y animales de la tierra, según su especie." Y fue así. 25 Hizo Dios los animales de la tierra según su especie, el ganado según su especie y los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios que esto era bueno. 26 Entonces dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra." Génesis 1

Y unos cuantos años después...

“Antes pensaba que hay magnificencia en esta concepción de que la vida, con sus variadas posibilidades, fue alentada originariamente por Dios, pero más tarde dejé de creer en esa posibilidad y ahora pienso que la Naturaleza sola se basta y se sobra.” Charles Darwin (1809-1882)

07 febrero 2009

The pursuit for happyness

Motown Records: 50 años fabricando canciones y estrellas

De la discográfica que fundó Berry Gordy Jr. en Detroit emergió el pop negro apto para todo público de Diana Ross, Marvin Gaye, Stevie Wonder y un niño llamado Michael Jackson. Aquí, su legado.

Los pioneros suelen tener un gran sueño. Sam Phillips buscaba un muchacho blanco que cantase como un negro y encontró a Elvis. El empresario Berry Gordy Jr. quería un sonido que llegara al corazón del público negro y blanco por igual, y el resultado fue el soul de Motown.

Como otras muchas familias negras estadounidenses, la de Berry Gordy había emigrado a Detroit desde el Sur segregacionista con la esperanza de un trabajo sólido y un mejor nivel de vida. Por entonces Detroit era conocida como "The Motor Town", porque allí se ensamblaban miles de automóviles que -en la inédita prosperidad que siguió a la posguerra- habían puesto al Sueño Americano literalmente sobre ruedas.

El joven Berry Gordy tuvo un buen número de empleos menores antes de meterse en la industria musical como autor. En los años '50 escribía canciones para diversos artistas, grababa demos y se las ofrecía a discográficas de Nueva York por un porcentaje ínfimo de regalías. Sus temas rara vez recibían promoción y el pago era escaso pero Berry perseveró, hasta que en 1957 su tema Reet Petite se convirtió en un gran hit para Jackie Wilson; el primero de una serie que -en apenas dos años- lo convirtió en un próspero y respetado compositor. En 1959, Berry compuso y produjo un tema para un cantante local llamado Marv Johnson, Come to Me, en el sello United Artists. La canción era sencilla: letras simples y un ritmo sostenido. Pero Gordy decidió agregarle un coro femenino con rastros de gospel, un bajo poderoso, una pandereta para reforzar la percusión, un persistente sonido de saxo barítono y hasta un solo de flauta. Nacía una nueva música: tenía el ritmo sostenido del rhythm and blues negro y la atractiva melodía del pop blanco. Pero -por sobre todo- tenía alma; tenía soul.

Gordy pronto comprendió que la única forma de concretar su sueño sería producir y comercializar esas canciones por su propia cuenta. Y así, el 12 de enero de 1959, nació Tamla, que luego se transformó en Motown, apocopando el sobrenombre de la ciudad que lo vio nacer. Toda compañía necesita dinero para afirmarse y Gordy transformó esa obsesión en un gran hit para Barrett Strong. Money (That's What I Want) decía: "Las mejores cosas en la vida son gratis / pero eso decíselo a los pájaros y a las abejas / a mí dame dinero, porque eso es lo que quiero".

En la primera mitad de los '60 el crecimiento de Motown fue imparable. A través de grupos femeninos como The Marvelettes, The Supremes -con Diana Ross, nada menos- y Martha and the Vandellas; masculinos, como The Temptations, The Four Tops, Smokey Robinson & the Miracles y The Isley Brothers; mixtos, como Gladys Knight and the Pips; y de solistas como Mary Wells, Thelma Houston, Jimmy Ruffin y Edwin Starr, el sello de Berry Gordy cosechó una impresionante cadena de hits en forma de singles, muchos de los cuales llegaron al lugar más alto del ránking estadounidense.

Entre los artistas de mayor éxito del sello hubo un puñado de genios precoces, como el cantante, compositor, tecladista y arreglador Stevie Wonder, responsable de una auténtica revolución en el campo del soul y del pop. Otro hijo dilecto de Motown fue Marvin Gaye, quien además de ser un gran cantante y compositor, también tocó la batería en varias tempranas sesiones de Motown. En la compañía de Detroit también debutó un niño llamado Michael Jackson, en un grupo que integró junto a cuatro de sus hermanos y que se llamó The Jackson 5.

Más allá de sus características peculiares, todos los artistas de Motown contaban con exquisitos arreglos vocales, atractivas coreografías escénicas y una impecable presencia en lo que concernía a la imagen pública de cada uno de sus músicos.

Otro elemento clave de su éxito fue la decisión de Gordy de contar con un núcleo estable de experimentados músicos de sesión, quienes le imprimieron a las grabaciones de Motown un sonido poderoso y maleable a la vez: sabían resaltar el beat bailable en los temas rápidos hasta volverlo irresistible y también enfatizar al máximo el tono dramático de una balada. El sonido Motown se imponía con la misma autoridad desde el mejor de los estéreos o saliendo de una estación de AM por la radio del automóvil.

Además, Gordy sabía por propia experiencia que la única manera de garantizarle a Motown una continua serie de hits era contar con un puñado de compositores y productores confiables, así que contrató a Smokey Robinson como compositor y también como intérprete -con su grupo The Miracles-, y pronto se sumó también Lamont Dozier, quien formaría una memorable sociedad autoral con Brian y Eddie Holland. Luego se acoplaría al pool creativo otro destacado dúo autoral, el de Norman Whitfield y Barrett Strong.

Aunque los hits de Motown parecieran sencillas en la superficie, una audición atenta revelaba detalles de impensada sofisticación. En las letras predominaban los argumentos románticos, pero sus autores le añadían un tono reflexivo o algún tinte levemente picaresco que les daba un toque extra de realismo. Por sobre todo, una canción de Motown inyectaba optimismo y bienestar en el oyente, dos factores que siempre han sido grandes motivadores a la hora de comprar un disco.

Hacia mediados de los '70, con el incremento en popularidad del rock progresivo y una sociedad más endurecida en lo social y político, los hits se volvieron más esporádicos, aunque artistas como Lionel Richie o el propio Stevie Wonder siguieron manteniendo encendida la llama de Motown hasta bien entrados los '80. Luego, la influencia de Motown en la música popular de las décadas siguientes fue enorme. Tanto el funk de Parliament y Funkadelic como los experimentos radicales de Prince, pasando por la explosión de la música Disco y el boom del soul blanco en nuestro siglo, serían difíciles de imaginar sin el antecedente del sello de Detroit.

Motown, además de un sonido, fue todo un símbolo. Un emblema del cambio de status social del negro estadounidense, que en aquellos años transformadores de la década del '60 luchaba arduamente por el reconocimiento de sus derechos civiles, por condiciones de trabajo dignas y por hacer que esa frase acerca del derecho a la búsqueda de la felicidad -que le garantizaba la Constitución de su país- no se transformara en letra muerta. Hoy día, con la asunción de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos, puede decirse que al menos una gran parte de aquel sueño que parecía una utopía hace cincuenta años, cuando Motown dio sus primeros pasos, se volvió realidad.

06 febrero 2009

Until that day, you've got nothing to say to me

America your head's too big,
Because America, Your belly is too big.
And I love you, I just wish
you'd stay where you belong.

In America, The land of the free, they said,
And of opportunity, In a just and a truthful way.
But where the president, is never black, female or gay,
and until that day, you've got nothing to say to me,
to help me believe.

In America, it brought you the hamburger.
Well America you know where, you can shove your hamburger.
And don't you wonder, why in Estonia they say,
Hey you, you big fat pig, you fat pig, you fat pig.

Steely blue eyes with no love in them, scan the World,
And a humourless smile, with no warmth within, greets the world.
And I, I have got nothing, to offer you
No-no-no-no-no, just this heart deep and true,
which you say you don't need.

See with your eyes, touch with your hands, please,
hear through your ears, know in your soul, please.
For haven't you me with you now?
and I love you, I love you, I love you.
And I love you, I love you, I love you.

Letra y música: Lord Morrissey, caballero de fina estampa.

02 febrero 2009

Las vacas con nombre dan más leche

LONDRES, Inglaterra

(Agencias) Tratar a las vacas atentamente y, en particular, darles un nombre, aumenta su producción de leche, revela un estudio británico.

Las vacas lecheras que tuvieron un "tratamiento personalizado" dieron un rendimiento superior (hasta 250 litros más por año), indican los investigadores de la Universidad de Newcastle, al noreste de Inglaterra, que hicieron el estudio.

"Igual que la gente reacciona mejor a un tratamiento individualizado, las vacas también están más contentas y más relajadas si se les presta más atención", explicó Catherine Douglas, que ha dirigido el estudio, publicado en la revista en línea Anthrozoos.

"Dándole más importancia al individuo (con respecto al grupo), por ejemplo llamando a una vaca por su nombre o teniendo más relación con el animal a medida que crece, se mejora no solamente el bienestar del animal y su percepción de los humanos, sino que también se aumenta su producción de leche", añadió.