27 noviembre 2005

Letras mías

Vamos a dejar pisadas en la arena
como letras, una detrás de otra;
vamos a nadar entre párrafos como olas;
vamos a tomar el sol que es una enorme "o"
al principio de la página.

Únete a mi "n" y hagamos una "m",
y esperemos a que el mar
nos traiga las vocales para escribir palabras
que se lleven las gaviotas, que se evaporen
y después lluevan
escribiendo en los paraguas y los parabrisas
todo eso que sentimos
y que aprendimos a decirnos
estando tan lejos y tan cerca
como la "a" y la "r"
en la palabra "amor".

Enroque

"Cuando era pequeña el padre le enseñó a jugar al ajedrez. Le había llamado la atención un movimiento que recibe el nombre de enroque: el jugador cambia en una sola jugada la posición de dos figuras: pone la torre junto al rey y desplaza al rey hacia la esquina, al lado del sitio que ocupaba la torre. Aquel movimiento le había gustado: el enemigo concentra todo su esfuerzo en amenazar al rey y éste de pronto desaparece ante sus ojos; se va a vivir a otra parte. Soñaba toda su vida con ese movimiento y soñaba con él tanto más cuanto más cansada estaba."

Milan Kundera

Esto es esto y no lo otro

Ahí está todo, sorprendentemente todo. Ella lo dijo: "Veo esto y esto otro"; y todo era real. ¿Quién puede sustraerse del encanto de una predicción acertada?

25 noviembre 2005

Ya fue Diosito

Llegó el Avatar, la deidad hecha carne, hueso y estímulos genuinamente terrenales. La omnipresencia, la generosidad desbordada, la tolerancia elástica, la otra mejilla, la aceptación rectal del dogma, todo, todo eso va excretándose, saliéndose del Diosito que todo lo podía -o creía poderlo-. Hoy el Avatar ve por si. El Avatar suda y despotrica, pone un huevo sobre la mesa y se lo martilla, se besa en el espejo, se abraza en la puerta antes de salir a la calle a encontrarse con los mismos mortales que antes le eran tan particularmente afectivos.... afectivos del verbo afectar.

12 noviembre 2005

Personalidad

Carcajadas enormes con Fernanda. Hoy las recordaba. El policía deteniéndonos por pasar el semáforo en rojo. El argumento: "Disculpe, oficial... pero la que venía manejando era mi otra personalidad y ella es la que trae la licencia..."

10 noviembre 2005

Luego al cielo...

"No se enamore nunca de ninguna criatura salvaje, Mr. Bell. Esa fue la equivocación de Doc. Siempre se llevaba a su casa seres salvajes. Halcones con el ala rota. Otra vez trajo un lince rojo con una pata fracturada. Pero no hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo. Así terminará usted, Mr. Bell, si se entrega a alguna criatura salvaje. Terminará con la mirada fija en el cielo."

Truman Capote