25 febrero 2006

Claudio

Hace una semana tuve que enfrentarme a la dolorosa decisión de exterminar a un ratón que había hecho vivienda detrás de mi refrigerador. Poner la trampa de pegamento, esperar a que cayera y terminar con él, significó una media hora de dolor de estómago, culpa y desolación que no experimentaba hace años. No puedo matar a nada ni a nadie; no sirvo para eso; no puedo acabar con la vida de ningún animal, sea cual sea; prefiero rehuir la cuestión y hacer como que nada ha pasado. Pero un ratón en mi cocina significaba un problema que exigía una solución y, la única solución era sacarlo de allí. Como no iba a lograr ese objetivo manteniendo al bichito vivo; pues tuve que armarme de sangre fría y actuar. Resultado: el ratón cayó en la trampa, eludió mis escobazos con todo lo que le permitió su instinto de supervivencia y la debilidad de los golpes, pero finalmente acabó destripado y en la calle, y yo, de rodillas y de luto, aceptando con resignación las pesadillas de esa noche, en las que él regresaba junto a sus familiares para cobrar venganza contra mí.; una suerte de mafia de las alcantarillas que no pudo acabar con mi vida, porque cuando estaban a punto de hacerlo, yo me despertaba, sudando y temiendo por mi salud mental.

Todo esto viene al caso por mi plática de hoy con una de mis hermanas. Ella me cuenta que mi sobrino Pablo demuestra tanto amor por los animales como yo, y que, hace unos días se encontró una mantis en la alberca que arman cada verano en el patio de la casa. Enternecido, Pablo, sacó del agua a la mantis agonizante y la metió en una caja de fósforos para darle cristiana sepultura, pero notó que todavía podía dar más en este mundo y, como si de una resurrección o de un renacimiento se tratara, la bautizó como Claudio. Se llevó al recién bautizado a su habitación, lo metió en su cama sobre la almohada y lo tapó hasta el cuello con una sábana. Así lo tuvo durante días, vigilando su estado y sorprendido porque cuando lo miraba desde lejos, la mantis dormía y, al acercarse y tocarle sus patitas, parecía despertar y desperezarse como si de un verdadero convaleciente de una guerra se tratara.

Mi hermana por fin convenció a Pablo de que ya era momento de que Claudio regresara a su lugar en el patio, entre las ramas de la planta de ají locoto; y allí lo llevaron, no sin antes despedirse con un saludo militar, significando las medallas ganadas en la lucha naval en la alberca de 2 x 3,50 de ese patio que hoy sigue siendo su territorio.

24 febrero 2006

La muerte desde distintos puntos de vista

Durante su viaje rumbo a Jimenez, Cohauila, Pete llega con el cadáver de Melquiades y, Mike, su asesino, a la humilde casa de un viejo ciego. El viejo vive solo en medio de la nada y les invita un plato de comida.

Viejo: - Oremos antes de comer. Señor, gracias por el pan de cada día, por estos amigos que acabas de acercar a mi casa y por todos los animales que pueblan la Tierra. Amén.

Pete: - ¿Vive solo?

Viejo: - Tengo un hijo que viene cada mes a verme y traerme algunas provisiones; pero hace seis meses desde la última vez que vino.

Pete: - ¿Y qué come?

Viejo: - Tengo algunas cosas guardadas...

(...)

Pete (después de haber comido y despidiéndose): - Gracias.

Viejo: - ¿Puedo pedirle un favor?

Pete: - Lo que usted quiera.

Viejo: - Quisiera pedirle, por favor, si puede pegarme un tiro.
Mi hijo no va a regresar, ¿sabe?

Pete: - ... Sí lo hará.

Viejo: - No, la última vez que estuvo aquí me dijo que tenía cáncer y que debía irme con él a la ciudad. Pero yo no puedo irme de aquí; siempre he estado aquí.

Pete: - Bueno, pues, no puedo hacerlo.

Viejo: - No quiero ofender a Dios quitándome la vida; y ése es un problema.

Pete: - Nosotros tampoco queremos ofenderlo...

Diálogo entre Pete y el Viejo en Los Tres Entierros de Melquiades Estrada, con Tommy Lee Jones y Levon Helm.

21 febrero 2006

Love Me Tender

Jefe de los chicos malos (después de haber desmayado a golpes a Sailor): - ¿Tuviste suficiente, pelotudo?
Sailor Ripley: - Sí. Gracias, muchachos. Quiero disculparme con ustedes por haberles llamado homosexuales. Además, muchachos, quiero agradecerles por haberme dado una invalorable lección... ¡¡Lulaaaaaaa...!!!!

Love me tender,
Love me sweet,
Never let me go.
You have made my life complete,
And I love you so.
Love me tender,
Love me true,
All my dreams fulfilled.
For my darlin’ I love you,
And I always will.
Love me tender,
Love me long,
Take me to your heart.
For it’s there that I belong,
And we’ll never part.
Love me tender,
Love me dear,
Tell me you are mine.
I’ll be yours through all the years,
Till the end of time.
(when at last my dreams come true
Darling this I know
Happiness will follow you
Everywhere you go).

Diálogo y parte del soundtrack de David Lynch's Wild at Heart, con Nicolas Cage y Laura Dern

17 febrero 2006

Nacidos en el burdel

"When I have a camera in my hands I feel happy. I feel
like I am learning something... I can be someone."
-Suchitra-

Una de las películas (documentales) más inspiradores que haya visto. Entre la miseria de la Zona Roja de Calcuta, florece el entusiasmo y las sonrisas de unos niños detrás de sus cámaras fotográficas.

¿Qué tan distinto puede verse todo a través del lente?, ¿es como mirar en los espejos retrovisores que dicen que "las cosas están más cerca de lo que parecen"?

Imperdible, conmovedora, profunda, motivadora.

http://www.kids-with-cameras.org/home/

09 febrero 2006

La comunidad del anillo

"Siempre hay espacio para otro trauma
y tu psicologa siempre te va a dar turno".
-Sol-
La Comunidad del Anillo la formamos mis hermanas y yo. Con mi hermana más chica nos bautizamos así; por la cantidad de integrantes, por la unión que mantenemos, por el objetivo distante, el pasado trágico y el presente melodramático que compartimos. Adoro platicar por internet con Sol, mi hermana más chica... mucha lucidez, mucho buen humor, mucho sarcasmo.
Tanti gratie fratella.

08 febrero 2006

Catarsis

Buscando nuevas formas de escribir el
Arbol Genealógico

06 febrero 2006

Dos Sílabas

Cnel. Frank Slade: - ¡Mujeres! ¡Qué puedo decir...!
¿Quién las creó?
¡Dios era un puto genio!

El cabello... Dicen que el cabello lo es todo. ¿Nunca has hundido la nariz en una montaña de rizos con ganas de quedarte dormido ahí para toda la vida?

O los labios; cuando tocan los tuyos es como el primer sorbo de vino después de una travesía por el desierto...

... Las tetas... ¡Uh, ha! Las grandotas o las pequeñitas... con pezoncitos iluminándote como faroles escondidos...

¡Y las piernas! ... No me importa si son columnas griegas o pianos de segunda mano... Lo que hay entre ellas es el pasaporte al Paraíso...

Necesito un trago.

Sí, Mr. Simms, hay sólo dos sílabas en el mundo entero que merecen ser escuchadas: "Con-cha"

¿Me estás prestando atención? Lo que te estoy diciendo es sabiduría pura...

Charly Simms: - ... Parece que le gustan las mujeres...

Cnel. Frank Slade: - ¡Por sobre todas las cosas! ... Y en un muy, muy lejano segundo lugar, hay una Ferrari.

Charly... dame tu mano; acaba de comenzar tu educación.

Diálogo entre el Cnel. Frank Slade y Charly Simms en Perfume de Mujer, con Al Pacino y Chris O'donnel.